Diana-North South

Ha sido un placer participar en el proyecto y compartir esta experiencia con mis compañeras-o y profesoras.

A David Alonso por todo el ánimo y por hacerme creer que estaba capacitada para participar; a Isa por colaborar con nosotros dándonos este excelente espacio de expresión y medio de difusión, y por todo su apoyo; a Esteban Sánchez por encargarse de proyectos como éste; a los organizadores del IP por todos sus esfuerzos en la coordinación del programa y en la atención a los alumnos y profesores participantes y por prestar atención a las críticas; a los estudiantes por la participación y por compartir esta experiencia trabajando en los distintos grupos…

GRACIAS.

 

09/04/11: Sigo allí

Podría ser hoy el primer día del resto de mi vida (¡cómo me encanta esa frase!). El regreso no está siendo cómodo. Parece que es difícil no pensar en la habitación, las conferencias, la comida, las bicis-mamut, etc. Se me vienen a la cabeza tantas cosas vividas…como si aún tuviera que ir al “indio” a comprar mortadela y pan de leche para cenar con vosotras en el suelo de la habitación, o tuviera que terminar rápido de desayunar para coger la bici-mamut y llegar a la ‘lecture’ a tiempo...

He estado ausente, porque aunque esté aquí, a mi cabeza le ha costado todo el día de hoy volver. Creo que ya está conmigo aquí, aunque no va a tener tiempo de readaptarse a ésto.

08/04/11: Y volvemos

Ahora, volviendo, permanezco en blanco; como si tuviera una nube densa sobre mí, envolviéndome. No veo, y parece que no siento. Tal vez se trate simplemente de cansancio.

07/04/11: Ridiculez

Hacía tiempo que no la sentía. Ha sido real. Me ha invadido el miedo descaradamente. Tal vez no esté a la altura (no es la primera vez que ésto se me pasa por la cabeza). De hecho, recuerdo un momento antes de entrar en la reunión de selección de participantes. Estaba asustada de la misma forma.

Retos, sólo son retos. “No podemos pactar con las dificultades. O las vencemos, o nos vencen”, como decía la profesora de lengua del Chojín.

La imposibilidad de ejercer el “preciado” raciocinio humano es evidente, como cada noche de “fiesta”. El control no existe, las posibilidades de peligro aumentan para los sordo-ciegos. Las capacidades menguan. Y todo porque ha llegado él, y no quiere irse. Su nombre –Alcohol- no parece sonar demasiado potente, aunque lo es. Gracias a mis compañeras-o, por el respeto brindado hacia mi (reconocidamente) intolerante persona.

Siento que estoy saliendo ya del túnel, empiezo a percibir luz. Hay cosas que me he perdido por estar dormida; hay otras que he percibido que no hubiera descubierto de haber estado despierta.

Una experiencia intensa que no sé si podré digerir como querría. Hay algo muy claro, y es que he aprendido mucho. Y no sólo de sostenibilidad.

06/04/11: No quiero que sea mañana, pero tengo ganas de que ésto acabe…

Vuelve la dureza. ¿Por qué lo sigues haciendo? –me digo-. La elevada autoexigencia provoca tal frustración que la capacidad de mejora de desvanece. No hay voluntad, y ninguna motivación siquiera. ¿Qué qué va a pasar? Mañana veréis el rostro de la frustración.

Paseo: El intento ha sido fallido. No he podido llorar, el despeje ha sido escaso y la acumulación de contradicciones abrumadora y ¿por qué no?, opresiva.

La Decisión será difícil, parece que hay momentos en los que está todo claro y repentinamente cambia el rumbo con la misma extraña seguridad. No sé cómo acabará todo ésto, pero siento que no demasiado bien. Quizá al menos pueda aprender.

 

 

05/04/11: “In the road, if you are looking to the front, there is only one way”

La Unión Europea, gigante armado con legitimidad (preciosa palabra donde las haya), parece tener muy buenas intenciones, aún moviéndose en el ámbito político. Lo cierto es que sus regulaciones engloban casi cualquier campo. Cualquier día estipularán una normativa que especifique el número de veces que debe comer cada individuo en función de sus características físicas, reprimiendo al que no cumpla con ella -de locos-. Y con ésto no niego que me haya hecho ilusión estar en el Parlamento, porque así ha sido.

Hablo de la UE porque hemos ido a Bruselas (hora y media de ida en bus, hora y media de vuelta en bus) para recibir dos conferencias y una charla en la Comisión europea y en el Parlamento europeo, con el fin de conocer su funcionamiento. Y ya.

La tensión alcanza los límites previstos. Los estallidos se contienen, pero, ¿hasta cuándo?

El hecho es que no queda nada.

04/04/11: Nuestro día, mi día

La conferencia de hoy ha sido de las mejores, quizá me lo parezca porque hoy era “nuestro día”, relacionado con relaciones Norte-Sur, el tema de mi grupo de trabajo. La conferencia trataba el tema de los indígenas, con un enfoque antropológico muy global e inclusivo.

Luego hemos ido en tren a otro pueblo a visitar el ‘North-South’ center, que coordina las distintas actividades de las ONG instaladas en la zona. En el centro hemos recibido tres charlas sobre el funcionamiento del centro y el de dos ONG; y después hemos participado en algunos juegos cooperativos, debates y dinámicas. El centro tenía escenarios diferentes: una caravana, una cocina, una especie de garaje-país de las maravillas, etc. que hemos pasado a formar parte de realidades muy diferentes a la nuestra.

Tras la vuelta al ‘hostel’, ha venido a mi uno de esos momentos de asfixia, pero esta vez no ha sido debido al tiempo, sino al espacio (variables que, por cierto, se entrelazan y confunden constituyendo el aquí y el ahora).

Sigo aprendiendo.

03/04/11: Brujas…

Ciudad medieval, y no mucho más en realidad. Hemos pateado y navegado Brujas, con ganas.

Es bonita, aunque no es lo que esperaba. Una vez más unas expectativas generadas y perpetuadas en el tiempo son capaces de destrozar sin piedad un instante tan bello como el descubrimiento de un lugar.  En fin, no me ha resultado precioso, ni tampoco fascinante, pero ha sido muy agradable compartir la comida en una terraza en la que, contra todo pronóstico, hacía sol (de hecho demasiado); y un té en una chocolatería de lo más cuca.

La activación del “modo turista” ha servido de desconexión del trabajo excesivo y del cansancio psicológico.

Por supuesto, nuestro día no podía concluir sin que sucediera algún percance (hasta hoy todos los días han tenido alguno): a María se le ha salido disparada la válvula (soltándose la parte metálica) de su bici-mamut e inmediatamente su rueda trasera se ha desinflado, quedando su bici-mamut inutilizable.

Esta noche hemos descubierto una nueva modalidad de fiesta, la ‘silent party’, en la que el escándalo es mínimo y la diversión no se desvanece.

En fin, mañana volvemos a la carga.

02/04/11: Ni sopa, ni postre

Hoy el día ha discurrido con algo más de calma.

Nos hemos equivocado con la hora de llegada a la primera conferencia, sumidas en nuestra ilusa creencia de que empezaba una hora más tarde de lo habitual. Ilusas. María ha empezado a decir que en su casa se suele decir algo así como “todo el desfile de soldados van a un paso y hay uno de ellos que lleva otro paso distinto, y su padre dice: ¡mirad! mi hijo es el único que lleva el  paso correcto”. Pero no, estábamos confundidas por la indefinición horaria del planning. Así que todas-o han salido volando con sus bicis-mamut y Laura y yo hemos tardado algo más en salir.

La bici-mamut hoy no ha sido dura de llevar, aunque de vez en cuando me dé algunos sustos y aún en muchas ocasiones sienta que mis nalgas se deshacen fundiéndose con el sillín, convirtiendo mi ser en un mamut con un extremo nivel de fatiga y con ruedas.

Unas cuantas conferencias más, hoy no demasiado interesantes (para mí), una comida un tanto diferente de la habitual (la universidad estaba abierta sólo para los alumnos del IP y no había ni sopa ni  postre) y trabajo intenso en el grupo durante bastantes horas. Mi dolor de cabeza ha impedido que mi participación en el grupo fuera eficaz y satisfactoria. Hacía sol y los ‘mates’ estaban eufóricos y prácticamente desnudos. No es Agosto, pero ellos así parecen creerlo. Hay tantas cosas que nos hacen diferentes…

Una vez finalizada la jornada ‘intensive’ nos invade una extraña sensación de libertad, de querer hacerlo todo en esta tarde, de volar con las bicis-mamut (una utopía más de la que ciertos trabajadores sociales nos alimentamos). Esta sensación continúa, hacemos compra y quedamos con nuestras ‘teachers’ para cenar. Entre nuestros variados intentos de encontrar lugar para cenar se han sucedido momentos tan inesperados e inspirantes como éste: un hombre a la puerta de un restaurante sale y le pedimos que nos fotografíe en la puerta del restaurante. Lo hace. Se va. Vuelve. Empieza a hablarnos de lo que ha sentido cuando nos hacía la foto mientras que su nieto (o eso me pareció entender…) salía del restaurante justo en el instante de la instantánea, ¿casualidad? No se hablaba con su nieto y se ha puesto a contarnos la historia. Necesitaba hablar. Y hemos acabado hablando de la sociedad, del capitalismo, etc. Parece que uno no pudiera escapar de su profesión aún intentando ser mordaz y cruel con las personas. Momentos para saborear. De película.

Pero no mucho más tarde, en el restaurante italiano de la ‘jet set’ (a la cual María y yo pertenecemos en nuestras bromas), un camarero canario se ha dedicado a darnos lecciones vitales. Me temo que tenemos unas orejas enormes y cara de ‘social workers’.

Hoy ha habido espacio para momentos de calma, intercambio y reflexión.

Estoy aprendiendo mucho. Y éso significa cumplir mi objetivo.

Y mañana: día libre (por fin), ¡a conocer nuevos lugares!

01/04/11: Quizá vuelva a extrañar haber traído un chubasquero

Hoy por la tarde hemos pedido tiempo para internet (algunas estamos haciendo el Vircamp) y nos han dejado en la universidad meternos y luego salir por la salida de emergencia (ya estaba cerrada).

Estoy algo preocupada por el inglés, ellos suena taaaan bien…

Hoy hemos hecho una evaluación en el grupo español con las coordinadoras y ha sido genial porque me ha aliviado mucho poder expresar el agobio que teníamos, y saber que estamos todos igual.

Todas las mañanas hay conferencias, tipo clase teórica, y después comemos sobre las 12.30 (hiper-rápido) para irnos de excursión en las bici-mamut a ver proyectos empresariales sostenibles, por ejemplo: una empresa maderera que fabrica casas sostenibles y es financiada por un banco ético. Así es como más o menos es cada día.

Hoy no ha habido excursión y hemos hecho un debate sobre lo que debería tener el trabajo social de aquí a 25 años y luego había que exponerlo al grupo grande (unos 70 estudiantes de: Alemania, Bélgica -3 regiones diferentes-, Lituania, Eslovaquia, Finlandia y España).

Las conferencias son casi todas sobre ecología, sostenibilidad, trabajo social, responsabilidad social corporativa de empresas, etc. Demasiada ecología y economía, nos hablan muy poco sobre intervención social y ésto es algo que me extraña.

La verdad es que nos estamos tomando con mucha deportividad todo lo que nos está pasando (que no es poco en lo que a mala suerte se refiere), y eso que es patético en muchos aspectos.

Cena en “la casa azul” (no se llama así, pero la fachada es muy azul). No está mal la comida, y disfrutamos de una buena conversación en la cena.

31/03/11: Nohaytiempoparanada

Las voces se acumulan en mi cabeza cada mañana. El cansancio es cada vez mayor y cuesta abrir los ojos. El paseo hacia la universidad en la bici-mamut ha ido un poco peor que los de ayer, las piernas andan algo resentidas, y llovía.

Empiezan las ponencias intensas. Hoy han sido especialmente interesantes y ha habido mucha participación de los alumnos, como casi siempre. Los temas de hoy estaban relacionados con la ecología y en general han consistido en charlas de sensibilización, como llamada ante los peligros inminentes del deterioro planetario.

Hoy hemos hecho grandes descubrimientos con respecto a la comida, nuevos platos con buen aspecto que podremos elegir los próximos días.

Tensión al acabar la comida. Otra vez esa sensación de que nohaytiempoparanada nos atrapa. Internet queda sin ver o a medio ver y nos vamos andando al ‘IFEMA’ de Kortijk, ‘XPO’, en donde había una feria sobre empresas de responsabilidad social corporativa, empresas de inserción, etc. relacionadas con la sostenibilidad. Las sonrientes promotoras me recuerdan que hace tiempo que no trabajo y que puedo ser muy simpática cuando me lo propongo.

Nada más salir, y después de haber probado unos cuantos alimentos ecológicos ha llegado la Duda. El grupo ha intentado consensuar el plan para el resto de la tarde. ¿Sería mejor cenar por ahí o ir a la compra y cenar en el ‘Hostel’? ¿Daría tiempo a llegar al cine a las 20 horas? Tensión. Nadie sabe qué es mejor. Acabamos yendo al supermercado-genial-sostenible-autogestionado ‘Colruyt’; y, estando en la cola de la caja nos percatamos de que, a pesar de las prisas, era -volvía a ser- tarde y aún había que llegar al ‘Hostel’, cenar e ir al cine a ver un documental. Cine cuya situación desconocíamos. Volamos con las bicis-mamut, cenamos a la velocidad de la luz, para acabar de cenar diciendo: “¿Para qué hemos cenado, si podíamos haberlo hecho después de volver del cine?”, “Nos hemos chalao”, decía María (una de sus clásicas genialidades…). Así es este viaje. Se hacen cosas que parecen coherentes pero que luego resultan no serlo. Y ésto ocurre por la tensión que provocan las prisas y el agobio de un horario planificadísimo (conclusión grupal).

En fin, el documental ha sido realista, mostraba imágenes crudas de una realidad medioambiental absolutamente desfavorable y deprimente, pero REAL. Nada más salir del cine mi bici-mamut ha decidido que uno de sus colmillos gigantes (la cadena) tenía que desprenderse de su cuerpo para dar emoción a la noche. Este suceso no tendría relevancia de no ser porque fue el provocante de que la ‘mate’ que iba a guiarnos hacia el ‘Hostel’ desapareciera huyendo sin dejar migas en su camino. Hemos dado algunas vueltas buscando el ‘Hostel’, pero Laura, experimentada en el plano urbanístico de Kortrijk (gracias a sus 3 horas de paseo bajo la lluvia, perdida, ayer) y el apoyo de las demás, hemos llegado satisfactoriamente (si es que éso es posible) al ‘Hostel’, en donde, sin demasiado follón, estamos descansando.

Un duro e intenso día en el que muchos nos hemos ido durmiendo y sentando por donde podíamos.

30/03/11: Sopa Y postre

Darwin parece revivir para recordarnos que los más “débiles” se quedan en el camino, aunque en este caso la “culpa” no merece ser atribuida a ellos, sino a los que no tienen en cuenta que no todos tenemos las piernas largas y el culo adaptado al sillín de la bici-mamut, ni muchas veces ganas de estar allí subidos tantas horas. Como ya dije, resulta opresivo, y hoy añado, escasamente inclusivo.

Hoy hemos desarrollado nuestra creatividad plasmándola en un dibujo conjunto realizado por el equipo español (los 7 que van dando la nota). Nos ha quedado genial y describía nuestra unión.

No ha sido un buen día para la mayoría de nosotras. La mala suerte, el estrés, los nervios y el agobio se han apoderado de nuestros seres casi rozando el conflicto.

El excesivo cansancio me ha impedido enterarme de la mayoría de lo que “tenía que haber aprendido”. Y el inglés aturde.

Espero que mañana las bicis-mamut no vuelvan a hacer de las suyas y sea un día, al menos como ayer.

29/03/11: Intensidad

La intensidad es inminente y la sensación de agobio asfixia.

Sr Plancton…no estás para hacerme recordar la simplicidad de las cotidianeidades. Tampoco están mis Compañeros. Os extraño.

Hoy ha sido un mejor día, a pesar de que algunos sucesos no han traído demasiada gracia (mi caída de la bici sí ha sido graciosa, por fortuna ha sido leve y no dolorosa). Me refería a la dispersión grupal “sutil”, la sensación (que se repite por momentos) de no poder dar ni un pedal más subida en esa maldita bici-mamut a la que terminaré cogiendo cariño, el momento “me quedo dormida en la ponencia” “y yo”, y un interminable etc.

Parece que he encontrado ‘commonalities’, y un alma con el que compartir ciertas aficiones.

Cuando vuelva Triodos Bank Spain tendrá una nueva ‘customer’. Después de varios meses planteándomelo, ahora va y me convence un comercial belga calvo. Sí, calvo.

La inferioridad cultural que el español siente intrínseca a sí cuando viaja a otros países europeos que considera mucho más avanzados es, en  muchos casos, pura fantasía. Me ha costado admitir que Bélgica no es ni la mitad de genial de como me la imaginaba (y éso que es esdrújula).

28/03/11: ¿Sopa o postre? (Difícil y, a partir de hoy, perpetua decisión)

Demasiadas decisiones que tomar.

Desconcierto. Decepción. Frustración ante el sentimiento de inferioridad. Otra vez aquel tormento de antaño que tanto me frena y dificulta la comunicación “fluida”.

La nueva obligación opresiva es la bici-mamut, un enorme instrumento de movilidad sostenible (como casi todo en Kortrijk), con el que se traslada uno de lado a lado de la ciudad sin considerar la longitud de sus piernas ni sentir la más mínima piedad por sus brazos y nalgas.

Menos mal que la comida no está mal (y no he dicho “está bien”) y hay una “buena compañía”.

Los ‘mates’, por ahora, son perfectos extraños a los que odiar, que articulan sonrisas adaptativas permanentemente, sonrisas incómodas que no facilitan precisamente mi proceso de integración.

27/03/11: Complicada y conseguida llegada a Kortrijk

“Trenes, trenes, trenes…no pasan muchos no dejes que se te escapen”. “Después de un tren siempre viene otro tren” (El Chojín).

Tensión y desorientación. Encuentro cómodo. Mofas mil. Durum.

Las ciénagas son hoy espacios vitales en los que descansar de un fatigante día. Las toallas mojadas forman las paredes desprendiendo un aroma húmedo que acompaña nuestros sueños. Sueños  de tiempos distintos, anhelos de días mejores.